lunes, 22 de abril de 2013

¿Todo es relativo? Einstein responde

lunes, 11 de marzo de 2013

Físca que causa perplejidad

Todavía en el siglo XXI, se da crédito a supuestos misterios propios de cuando el conocimiento estaba sujeto a los dogmas. La ciencia ha descartado estos fenómenos al no existir evidencias que los avalan, pero existe un mundo donde la realidad es verdaderamente misteriosa.

martes, 5 de febrero de 2013

España olvida el ahorro de energía con la factura de crudo en máximos

Industria liquida planes de eficiencia mientras la importación de energía llega a 45.000 millones

El Gobierno intentó vetar una directiva europea de eficiencia porque perjudicaba a España


Rafael Méndez. El País - 3 de febrero de 2013



Fuente: Cores, Ministerio de Industria, Energía y Turismo y Bloomberg. / EL PAÍS

 
Hay una partida que parece a salvo de los recortes: la destinada a importar petróleo y gas. En los 11 primeros meses del año, el dinero que España dedica a comprar combustibles subió más de un 13%, según el último balance del Ministerio de Economía. El déficit energético ronda los 45.000 millones de euros al año, 5.000 millones más que en 2011 y en los niveles del máximo de 2008. Aunque España importe menos cantidad por la crisis, el precio es más caro. Los datos contrastan con la política de Industria, que el miércoles pasado anuló convenios con las comunidades para planes renove (electrodomésticos, calderas, edificios...); lleva retraso en la adopción de normas europeas de ahorro, e intentó vetar en la UE la nueva directiva de eficiencia —a lo que hay que sumar el cierre de la nuclear de Garoña—. El sistema eléctrico español está diseñado de forma que penaliza la caída de la demanda porque hace más difícil reducir el déficit de tarifa acumulado, de 29.000 millones. Industria niega que haya eliminado todas las políticas de ahorro.
 
Un funcionario europeo explicaba hace años la obsesión de la UE por el ahorro de energía: “Cuando un europeo sube la calefacción o el aire acondicionado, vemos un chorro de dinero que viaja desde Europa a Rusia, Argelia y el Golfo. Si conseguimos que cambie las ventanas para ahorrar energía reduciremos ese flujo y crearemos empleo”.
 
España, cuya dependencia del exterior es del 75,6% (datos de 2011 del Ministerio de Industria), sin apenas petróleo ni gas, apostó en la legislatura pasada por el ahorro. Quizá de forma incluso pintoresca, Miguel Sebastián fue al Congreso sin corbata, regaló bombillas de bajo consumo y redujo a 110 la velocidad máxima en las autovías. Además, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) invirtió cientos de millones en proyectos de ahorro y eficiencia. Centros comerciales, empresas y particulares recibieron dinero público para cambiar equipos por otros más eficientes e instalar aislamientos térmicos. La intensidad energética (que mide la relación entre el PIB y el consumo de energía) comenzó a bajar en 2004 y lo hizo de forma más pronunciada con la crisis.
 
El cambio de Gobierno trajo un volantazo en la política energética. El director del IDAE, F
idel Pérez, procedente de FAES (la fundación de estudios del PP), arrancó hace un año en el instituto con un alegato al personal reprochándole su connivencia con la política de renovables del PSOE, según fuentes del sector. El ministro de Industria, José Manuel Soria, ya anunció en marzo pasado que los 613 millones que el IDAE tenía en caja irían a reducir el déficit de tarifa (lo que deben los consumidores a las eléctricas por los costes legalmente reconocidos a estas).

 
La lucha contra el déficit de tarifa y Plan PIVE se lleva el dinero del IDAE
En 2011, Industria destinó 75 millones de euros para ahorro que tenía el IDAE al primer plan PIVE de compra de vehículos. El jueves pasado, el Boletín Oficial del Estado publicó la anulación de las convocatorias para renovar semáforos (30 millones de euros), renovar edificios públicos (44,2 millones), proyectos singulares (120 millones) y de renovación de alumbrado (7 millones). En total, 200 millones menos.
 
A eso hay que sumar que el consejo de administración del IDAE acordó el pasado miércoles anular programas de renovación que cofinanciaba con las comunidades autónomas, según fuentes próximas al organismo. Una portavoz de Industria afirmó el viernes que aun así el ministerio mantiene políticas de ahorro.
 
Fuentes conocedoras del IDAE explican que los 150 millones con los que se cofinanciaban esos proyectos con las comunidades (para calderas, ventanas, electrodomésticos...) irán al plan PIVE 2, de renovación de vehículos y dotado con 150 millones. Aunque oficialmente es programa de venta de coches limpios, el sistema de convocatoria hace que se venda un perfil de automóvil similar a antes de que entrara en vigor. En los primeros tres meses del primer plan, se acogieron a él un 50% más de coches clase B (en eficiencia) que A. El PIVE ha sido, según el sector, clave para fomentar la venta de coches. IDAE estimó que el primer PIVE ahorraría el equivalente a 166.000 barriles de petróleo, un ahorro de 16 millones al año.

Bruselas denuncia a España por el retraso en adoptar una norma europea
 
No son solo los planes renove. España no ha traspuesto aún la directiva europea que obliga a las viviendas a tener una etiqueta de eficiencia como la de los electrodomésticos. La Comisión Europea ha llevado a España ante el Tribunal de Luxemburgo porque debía estar en vigor en 2007. El decreto lleva meses listo, pero tradicionalmente Economía se oponía a esta medida. Lo veía como una carga más para el deprimido mercado inmobiliario.
 
Sí hay un decreto de 2007 que obliga a informar del consumo de energía de los edificios nuevos, pero según Antonio López Nava, gerente de la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética, no se cumple por falta de desarrollo autonómico: “La eficiencia energética no es ninguna prioridad para el Gobierno. Su única preocupación es el déficit de tarifa”.
 
Además, el decreto que debe regular el balance neto de fotovoltaica en pequeñas instalaciones sin prima sigue paralizado. Industria teme que ampare una nueva burbuja solar y busca fórmulas de ponerle topes para limitar el número y el tamaño de las instalaciones, según fuentes del sector.
 
En octubre, España votó en contra de la nueva directiva de eficiencia en edificios. Industria alegó, según un documento interno, que en 2010 ya había alcanzado el objetivo para 2016 de reducir un 9% el consumo y que el nuevo texto imponía “una carga desproporcionada sobre algunos países”. Según la postura de Madrid, el sistema de cálculo “penaliza a España” al no tener en cuenta los avances logrados antes de 2014. Además, alegaba que la obligación de renovar edificios públicos “pondría presión adicional sobre el presupuesto público”.
 
Aunque el ahorro de energía puede tener sentido sobre el papel, da resultados a medio y largo plazo (se tarda en recuperar las inversiones). Además, en España la acusada caída de la demanda por la crisis ha revelado una perversidad del sistema eléctrico. Tras invertir en ahorro, cuando ha descendido el consumo eléctrico por la crisis se ha visto que es más difícil pagar el déficit de tarifa, porque los costes regulados del sistema (la mitad de la factura) hay que repartirlos entre menos consumidores y genera subidas del recibo. Ese es un discurso recurrente de Soria. El ministro sí apela a la necesidad de reducir la dependencia exterior cuando defiende las prospecciones de petróleo frente a Canarias o la búsqueda de gas no convencional.

El caso japonés

Japón es un laboratorio energético a gran escala. El cierre progresivo de sus centrales nucleares tras el accidente de Fukushima ha llevado a la tercera economía del mundo a sustituir la energía atómica por importaciones de gas, carbón y petróleo. Eso produjo en 2012 el primer déficit comercial en 30 años. El debate político sobre el coste de importar combustibles fósiles es intenso, ya que el déficit comercial en 2012 fue el equivalente a 57.000 millones de euros. Las importaciones de gas natural se han triplicado respecto a antes de marzo de 2011.

Para Tokio, la dependencia del exterior se ha convertido en un grave problema, algo que los sucesivos Gobiernos intentan atajar. Para ello, el Gobierno japonés ha anunciado programas de ahorro, eficiencia, renovables y autoconsumo. El ministro japonés de Medio Ambiente, Hiroyuki Nagahama, anunció en la Cumbre del Clima de Doha que su país quería que “cada ciudadano japonés se convierta en un agente en el ahorro al producir y vender su propia energía”.

El presidente de la Fundación Renovables, Javier García Breva, compara la preocupación en Japón con el aparente desinterés en España por la factura energética del exterior: “Es un suicidio olvidar la factura de la importación de gas y petróleo, que equivale a los ingresos por turismo”.

Según el dato de octubre de de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES), en España el coste de las importaciones de petróleo y gas sumaron en 12 meses 45.696 millones de euros, un 16,2% más que en el mismo periodo del año anterior

miércoles, 23 de enero de 2013

Más duro que el diamante

La depuración de nanopartículas de nitruro de boro obtiene un producto más resistente que la cristalización de carbono




Emilio de Benito Madrid El País 18 ENE 2013
 
Para cortar un cristal se usan punzones de diamante. ¿Y para cortar el diamante? La respuesta pueden ser puntas con nitruro de boro, un material que se puede sintetizar a elevada presión y que ha demostrado tener una dureza y resistencia superior al de la piedra preciosa obtenida por cristalización del carbono.



El material no es nuevo, pero el estudio –que publica Nature- se centra en sus nanopartículas (de un tamaño de unos 3,8 nanómetros -3,8 millonésimas de milímetro-). Su cristalización cúbica le proporciona un aspecto transparente y una resistencia superior a la de la piedra preciosa.



Para los expertos, que la dureza aumente al disminuir el tamaño no es una novedad. Es lo que se conoce como el efecto Hall-Petch. Ello se debe, a grandes rasgos, a que las estructuras grandes están formadas por una acumulación de otras menores, por lo que las zonas de unión pueden favorecer roturas. Pero el efecto no crece indefinidamente. Llega un momento en que la dureza no aumenta.



Lo novedoso del hallazgo del equipo dirigido por Yongjun Yan, de la universidad china de Yanshan, es doble. Por un lado, típicamente el efecto Hall-Petch tiene un límite y la dureza deja de aumentar cuando se llega a partículas de 100 nanómetros o menos. Y, por otro, la dureza alcanzada.

sábado, 12 de enero de 2013

El mundo sería más aburrido sin química

lunes, 19 de noviembre de 2012

No quieras entenderlo

Los nuevos experimentos son un prodigio de la Física pero no sirven para entender la paradoja de la naturaleza dual de la luz

El País - 19 NOV 2012
 
Si has creído entender la mecánica cuántica, dijo una vez el gran físico Richard Feynman, es que no la has entendido en absoluto. Es con ese espíritu de abandonar toda resistencia, dejar en suspenso la incredulidad y zambullirse de lleno en las mareas paradójicas de la disciplina como se pueden interpretar los últimos experimentos sobre la elusiva naturaleza de la luz. ¿Es la luz una onda? ¿O es una partícula? No intentes entenderlo, porque la luz es ambas cosas: no es que a veces parezca una y otras veces la otra, sino que realmente es las dos cosas a la vez.

La discusión es muy vieja, pero su versión contemporánea arranca de James Clerk Maxwell, el físico teórico escocés que, en la segunda mitad del siglo XIX, escribió las ecuaciones que unificaron la electricidad y el magnetismo, dos fuerzas percibidas antes como independientes, en el electromagnetismo, desde entonces una de las fuerzas fundamentales de la naturaleza. De las ecuaciones de Maxwell se desprendía que esa fuerza se propagaba como una onda que viajaba a 300.000 kilómetros por segundo, justo la velocidad de la luz, que ya se había medido muchas veces.

Fue esta extraordinaria coincidencia la que demostró a la comunidad científica que la luz era en verdad una onda electromagnética.Pero ni siquiera había acabado el siglo XIX cuando el llamado efecto fotoeléctrico vino a embarrar esa arcadia ondulatoria. Cuando la luz incide en un metal, arranca electrones de su superficie. Pero la energía de esos electrones no depende de la intensidad de la luz —como cabría esperar si la luz fuera una onda—, sino de su color. Y fue Einstein, en uno de los artículos de su annus mirabilis de 1905, quien logró explicar el efecto fotoeléctrico, pero solo a costa de proponer que la luz, además de ser una onda, o a pesar de ello, consistía también, de algún modo, en un chorro de fotones.

Los nuevos experimentos del CNRS francés y la universidad de Bristol son un prodigio de la física experimental. No sirven para entender la paradoja de la naturaleza dual de la luz, pero —precisamente por ello— habrían hecho las delicias del gran Feynman.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Investigadores del CSIC denuncian en la UE la situación de la ciencia en España

Alicia Rivera Madrid El País 2/11/2012

Un grupo de investigadores del CSIC, sintetizando la preocupación de la comunidad científica española, ha dirigido una carta a la comisaria de Investigación, Innovación y Ciencia de la Comisión Europea, Máire Geoghegan-Quinn, explicando la difícil situación que atraviesa la I+D en España por la reducción presupuestaria acumulada y pidiendo su ayuda para superarla. “La actual crisis financiera y los recortes sin precedentes en los programas de investigación y desarrollo aprobados por el Gobierno actual pueden dar el último golpe final al sistema de la nunca fuerte ciencia en España”, dice la carta, que fue enviada a Bruselas hace unos días con 2460 firmas de apoyo recogidas. Entre los firmantes destacan más de 20 directores de centros de investigación del CSIC y otras instituciones de I+D.


La carta destaca la dramática situación de los recursos humanos de I+D en España, con reducción de empleos, del número de puestos de doctores, disminución de plazas ofertadas, como en el programa Ramón y Cajal (para el que este año no se hacen contratos), etcétera. Es más, denuncian que están afectados por la situación incluso los proyectos financiados por la misma UE a través de convocatorias competitivas. La falta de liquidez de las instituciones, incluido el CSIC y algunas universidades, hace que el dinero de esos proyectos no esté a disposición de los investigadores que los han obtenido cuando lo necesitan. Los investigadores afrontan también retrasos en los pagos a proveedores, lo que afecta directamente a la labor de investigación, tanto en laboratorios como en trabajos de campo. “Estos recortes se toman con independencia de la agencia que financie, regional, nacional o europea”, explican los científicos a la comisaria.

“Las ultimas declaraciones del presidente del CSIC confirman lo delicado de la situación económica del organismo como consecuencia de la disminución de la transferencias corrientes procedentes del Ministerio de Economía y Competitividad, que han caído más de un 30% en los últimos años”, añaden los promotores de la carta. La nueva caída de la inversión en I+D prevista en los presupuestos de 2013, añaden, sitúa el esfuerzo español en ciencia y tecnología “por debajo de los 6.000 millones de euros al año, similar a 2005”.

“Estamos convencidos de que otras medidas distintas de los recortes en investigación son posibles, y así evitar el colapso de la ciencia en los estados miembros europeos, incluida España”, declaran los firmantes.

La iniciativa de la carta a Geoghegan-Quinn surgió de una reunión celebrada en Sevilla en la que los 50 participantes (investigadores, profesores universitarios, estudiantes y personal de apoyo) discutieron los problemas que está sufriendo la comunidad científica. “Nos ponemos en contacto con usted acerca de la dramática situación que la investigación, la ciencia y la comunidad científica en España en está afrontando debido a las medidas de política de austeridad puestas en marcha durante los últimos años y las anunciadas para los venideros”, explican los promotores de la misiva. En aquella reunión se decidió escribir a la comisaria europea y la carta abierta resultante se abrió a recogida de firmas por internet, sumando más de 2.400 adhesiones.

“Como bien es sabido, la ciencia es un proceso en el que recortes en la financiación un año tienen efectos profundos durante muchos años”, señala la carta. “Nos preguntamos cómo los objetivos que la Comisión Europea se ha fijado para 2020 se pueden lograr, dada la situación actual. Sólo podemos hablar de la situación en España, pero somos conscientes de que muchos colegas en otros países se enfrentan también a enormes dificultades”.